Mustang, los caballos salvajes que cambiaron Norteamérica
El Ford Mustang es el coche fetiche de varias generaciones de estadounidenses, un espectacular deportivo que la firma de Dearborn introdujo en el mercado a mediados de los sesenta y que aún hoy sigue fabricándose y vendiéndose con éxito. Pero lo que muchos no sabrán es que el pura sangre que aparece en su logotipo es un homenaje a la raza autóctona de caballo que pobló a millones las llanuras norteamericanas durante siglos, mucho antes que sus homónimos de cuatro ruedas surcaran la mítica Ruta 66.