El Café Torino, una obra maestra del modernismo barcelonés, fue durante la primera década del siglo XX el Palacio del Vermut y el primer establecimiento de España donde pudo tomarse esta conocida bebida. El vermut lo introdujo en nuestro país su propietario, el italiano Flaminio Mezzalama, que era el gerente de Martini & Rossi para toda la Península. Esta bebida se hizo muy popular en Barcelona, tanto es así que ir a tomar un vermut al Torino se convirtió en una atracción indispensable para todo turista que visitará la ciudad y, por descontado, para la flor y nata de la burguesía catalana de la época.
Este espectacular edificio, situado en el Passeig de Gràcia número 18, esquina con Gran Vía, fue inaugurado en 1902 y en su diseño intervinieron los mejores arquitectos del Modernismo catalán: Antoni Gaudí, Pere Falqués y Josep Puig i Cadafalch, además de los escultores Massana y Buzzi. Su suntuoso interior estaba decorado con muebles de la prestigiosa casa vienesa Thonet, trabajados bajo la dirección del decorador Ricard de Capmany.
Tal era la belleza del Café Torino que en 1903 se hizo con un premio, recién creado por el Ayuntamiento de Barcelona, con que se distinguía a los mejores comercios de la ciudad. El Torino cerró sus puertas en 1911 y con él nacía un mito.
Para saber más:
Me ha parecido muy interesante este post. Acabo de publicar un post en el que lo enlazo, por si quieres echarle un vistazo: http://saborean.do/blog/vermut/
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