Esta tetera que veis en la imagen podría estar presente en cualquier escaparate de una tienda de interiorismo chic de nuestra ciudad, pero hoy únicamente podemos verla en un museo. Por díficil que parezca se trata de un diseño de 1879, en plena época victoriana, del ingeniero industrial inglés Christopher Dresser.
Dresser es reconocido como el primer diseñador industrial de la historia, un mago de los metales, el mobiliario, la cerámica y el vidrio. Concibió por primera vez el diseño como un método eficiente de fabricación en masa sin tener por eso que desdeñar la belleza por su utilidad. Tanto es así que muchos teóricos del diseño sostienen que Dresser fue un exquisito anticipo del estilo rompedor de la escuela alemana de la Bauhaus. En todo caso, sus diseños supusieron un cambio radical en las formas del mobiliario doméstico en una de las épocas de mayor esplendor del mismo, con las espectaculares casas victorianas ricamente decoradas. Dresser consiguió un éxito rotundo entre la clase pudiente inglesa de la época y trabajó para muchísimos fabricantes creando diseños para plata, acero, muebles, cerámica, vidrio, así como, textiles, alfombras y papel ornamental.
Lo curioso es que Chistopher Dresser inició su carrera como botánico, disciplina de la que fue profesor en la Universidad de Londres y de la que escribió tres libros de gran éxito. Dresser tuvo la suerte de estudiar en la nueva Government School of Design que unía las disciplinas del arte y la ciencia de la mano de alguno de los mejores profesores de la época como Henry Cole, Richard Redgrave o su mentor, Owen Jones, precursores de las artes decorativas.
El estudio de las plantas, su belleza y simplicidad, le inspiró para crear unos diseños simples, bellos y funcionales. Pero fue un viaje que realizó a Japón en 1876 el que alteró sus concepciones de la ornamentación, incorporando el equilibrio y el amor a la naturaleza en sus diseños. Gracias a todas estas influencias, Dresser pudo desarrollar estos preciosos útiles de uso corriente elevados a la categoría de arte.
Para saber mas:
Hombre, belleza, lo q es belleza , a mi no me inspiran,opinión personal.
Hola Marga,
Supongo que es cuestión de gustos, a mi me gustan y sobre todo hay que ponerlas en contexto con la época en que fueron diseñadas, resultan sorprendentemente modernas…
Saludos.
La cuarta imagen me encanta, es una belleza esa teterita :3 y estoy de acuerdo con vos mr domingo, si se sacan de contexto pierden ese valor agregado que les da la historia
Un placer 😀
gracias por tu comentario Tamii!