La película «Rain Man» con el inolvidable personaje de Dustin Hoffman nos descubrió esa extraña enfermedad que es el autismo, una complicada dolencia que en muchos casos viene asociada a un prodigioso desarrollo de los sentidos. Es cuando hablamos del síndrome de savant o síndrome del sabio. Un caso paradigmático es el del joven inglés Stephen Wiltshire, un niño prodigio que a los 3 años aun no hablaba pero que encontró una manera de suplir sus problemas comunicativos a través del dibujo, y de qué manera. Gracias a sus extraordinarias habilidades para el dibujo el niño autista aprendió a hablar a los nueve años y, como no, sus primeras palabras fueron «papel» y «lápiz».
Con tan solo diez años dibujó una secuencia de dibujos de los monumentos de Londres; uno para cada letra, que él llamó un «Alfabeto de Londres». Su habilidad para el dibujo se combina con una extraordinaria memoria fotográfica que le permite reflejar en sus esbozos todos los detalles arquitectónicos con una exactitud sorprendente. Gracias a estas sobrenaturales habilidades que le confiere su dolencia, durante los últimos años ha dibujado el skyline de las principales capitales del mundo en impresionantes panorámicas: Tokio, Nueva York, San Francisco, Londres, París Madrid o Roma. Tan solo necesita sobrevolar la ciudad unos minutos en helicóptero para plasmar todos y cadauno de los detalles arquitectónicos de la ciudad en unos dibujos que le han convertido en una superestrella del mundo del arte, con galería propia y giras internacionales. La exactitud arquitectónica y geográfica asombra a los especialistas que no dan crédito a tamaña memoria fotográfica, todo lo que ve Stephen se graba en su memoria y su lápiz lo reproduce exactamente mientras él escucha con sus cascos su música preferida, aislándose del mundo. Le apodan la cámara humana.
En 2006, Stephen Wiltshire fue galardonado como miembro de la Orden del Imperio Británico por sus servicios al arte, y en 2009 cumplió su sueño de dibujar el skyline más famoso del mundo, la ciudad de Nueva York. Como siempre reflejó en su lienzo cada detalle arquitectónico de la ciudad con una exactitud asombrosa.
En YouTube pueden encontrarse multitud de ejemplos de la extraordinaria habilidad de Stephen Wiltshire. Os muestro un ejemplo:
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Hola Mr Domingo,
Fa anys vaig gravar un video d’un personatge, més ben dit d’un conjunt de nens que a Londres anaven a dibuixar pels carrers, un d’aquests nens, em sembla que era Stephen Wiltshire, l’haig de buscar perquè sempre he sentit una forma curiositat per aquest fenòmens de l’autisme.
Àngel
Doncs seria ben curiós, ara s’ha convertit en un artista internacional, tot pot ser…
simplemente un crack