Generalmente estamos acostumbrados a disfrutar de los museos o galerías de arte de una manera, digamos, tradicional. Siguiendo un orden generalmente cronológico o estilístico. Podríamos decir que es una experiencia horizontal e incluso a veces monótona, debes cambiar de sala o planta para advertir cambios o transiciones, evolución al fin y al cabo. Por este motivo la experiencia que nos proponen en la exposición Un Thyssen nunca visto en el Caixaforum de Barcelona es de lo más estimulante. Una visión transversal de la fantástica colección Thyssen.
Hace ya un tiempo, cuando inauguraron la exposición, tuve el placer de disfrutar de una visita guiada ni más ni menos que con Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, que podéis revivir aquí. Con él pudimos hacer un fantástico recorrido por los entresijos de esta exposición. ¿Qué es lo que tiene de especial? Pues a parte de poder embelesarte con maravillosas obras de Fra Angelico, Bellini, Brueghel, Rubens, Rembrandt, Cézanne, Pissarro, Canaletto, Picasso, Chagall, Hopper… la principal virtud es la disposición de estas obras. No siguen una línea estilística ni cronológica, sino temática, un a experiencia sorprendente guiada simplemente por la temática y el estilo.
El resultado es francamente sorprendente, un viaje a través de los siglos y un ejercicio de arte comparado donde se mezclan pintores medievales con postmodernistas, clásicos del siglo XVII con picassos y otros muchos ejemplos. Una exposición de arte transversal donde no importan los nombres, las corrientes o las dataciones sino el arte en sí y su voluntad de mostrar una realidad o una emoción, un elemento inalterable a través de los siglos.
Como resultado de ello, esta inusual disposición lo que hace es subrayar la modernidad de grandes clásicos de la pintura que todos conocemos y, por otra parte, mostrarnos que algunos de los principales y más transgresores pintores modernos beben de las mismas bases que los pintores más academicistas.
Sin duda se trata de Thyssen nunca visto, una nueva lectura basada en cinco géneros: pintura religiosa, retrato, naturaleza muerta, paisaje y paisaje urbano. Arte transversal para deleitarse con las grandes obras de la pintura de todos los tiempos desde una perspectiva totalmente novedosa.
Si aún no habéis podido disfrutar de esta maravilla recordad que tenéis tiempo hasta el próximo 5 de febrero, vale mucho la pena.