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La historia del vibrador llega al cine



Pocos saben que el vibrador femenino fue uno de los primeros electrodomésticos que se comercializaron, años antes incluso que otros aparatos tan comunes como el aspirador eléctrico o la plancha. Lo cierto es que la historia del vibrador es la mar de curiosa, de como un aparato con un rocambolesco origen médico se convirtió en el juguete sexual por antonomasia.

La próxima semana en el Festival de Cine de Toronto se estrena una película, «Hysteria«, que cuenta la historia del origen del vibrador y de su inventor, el médico británico Joseph Mortimer Granville. El título de esta película se refiere a una enfermedad ampliamente diagnosticada entre finales del siglo XIX y principios del XX a muchas mujeres. La histeria femenina reunía un compendio de dolencias del todo dispares como desfallecimientos, insomnio, retención de fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, irritabilidad, pérdida de apetito sexual, etc.

Como remedio más utilizado, la medicina del momento recomendaba el orgasmo, o como la pudorosa sociedad victoriana de época lo denominaba el «paroxismo histérico». Para ello los doctores realizaban un tratamiento conocido como “masaje pélvico», que no era más que la estimulación manual de los genitales de la mujer por el doctor hasta llegar al orgasmo.

Teniendo en cuenta que según los expertos de la época el 75% de las mujeres padecían histeria, la tarea de realizar semejante tratamiento (que en algunos casos duraban horas) se volvía cada vez más farragosa. Por este motivo hacia 1880 uno de esos médicos,  Joseph Mortimer, dio con la solución al problema inventando una máquina eléctrica con forma fálica que realizaba el masaje de una forma mucho más efectiva e higiénica, había nacido el vibrador eléctrico.

Al final de la época victoriana la difusión de la electricidad en el hogar facilitó la llegada del vibrador al mercado de consumo. El atractivo de un tratamiento más barato en la intimidad del propio hogar hizo que el vibrador alcanzase una cierta popularidad. Tanto es así que en 1918 ya aparecían anunciados en el prestigioso catálogo Sears varios modelos de vibradores a baterías junto a máquinas de coser y ventiladores.



Lo que en un principio fue un aparato terapéutico se convirtió en un aparato doméstico para mudar de nuevo a lo que conocemos hoy como el juguete sexual por excelencia. Mucho tuvo que ver en esta transformación el hecho de que en 1952 la Asociación Americana de Psiquiatría declaró oficialmente que la histeria femenina no era una enfermedad sino un mito caduco y también, como no, la irrupción de cine pornográfico que se adueñó de este curioso invento para adornar sus films.

Curiosidades:

  • La palabra histeria viene de la palabra griega  hystera que significa útero.
  • La historia de la histeria se remonta a la antigüedad: fue descrita tanto por el filósofo Platón como por el médico Hipócrates, y se encuentra recogida antes en numerosos papiros egipcios. Galeno, importante médico del siglo II, describió la histeria como una enfermedad causada por la privación sexual en mujeres particularmente pasionales.
  • A mediados del siglo XIX la hidroterapia vaginal era de lo más común en balnearios de lujo de toda Europa.
  • Su comercialización llegó a tal extremo que algunos modelos incluían un recambio adaptable que convertía el vibrador en una batidora (sic).
  • Si os interesa saber más sobre estos aparatos visitar el museo online del vibrador.
El trailer de la película:

mrdomingo

10 comentarios en «La historia del vibrador llega al cine»

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